Tour of the Universe en Monterrey

Fabián Riquejo y Carlos Reyes





Monterrey, México (7 octubre 2009).- Sin gastar millones de dólares, los regios realizaron anoche un viaje espacial y visitaron un planeta musical diferente, habitado por sintetizadores y samplers, y gobernado por un sistema electrónico llamado Depeche Mode.

Los mandatarios Dave Gahan, Martin Lee Gore y Andrew John Fletcher, ya eran conocidos por la mayoría de los viajeros de esta odisea, ya que se habían presentado ante ellos en 1994 y el 2006.

Por fuera, la nave llamada Arena Monterrey estaba cubierta de espejos, y por dentro, de 8 mil 500 fanáticos (cifra oficial) que iniciaron su travesía musical en punto de las 21:10 horas por el Tour of the Universe.


Entonces, todo se oscureció y la emoción de los asistentes comenzó a hacer ruido, ya que los sonidos de las primeras canciones "In Chains", "Wrong" y "Hole to Feed" hicieron vibrar todos los rincones del recinto.

Estas tres primeras rolas fueron la carta de presentación del nuevo disco Sounds of the Universe, que esta banda británica lanzó en abril de este año.

Las personalidades, instrumentos y vestimentas de estos gobernadores de la música electrónica, que se hicieron acompañar de dos músicos invitados, destellaron frente a una producción realizada por el artista Anton Corbijn, quien ha mostrado su creatividad en algunos videos de Depeche Mode como "Personal Jesus".

Al fondo, una pantalla gigante que cubrió por completo el escenario (a lo ancho y alto) en la que se reflejaron con movimientos multicolores todos los éxitos de la banda, entre los que destacaron "Walking in my Shoes", creada en 1993 para el disco Songs of Faith and Devotion.

"Muchas gracias. ¡Buenas noches, Monterrey!", se limitó a decir el vocalista después de los gritos incesantes de sus fieles seguidores.No hubo más palabras, pero no hicieron falta, sobró música.

Los tripulantes mostraron sus rostros en la pared-video-reflectora en señal de que estaban al pendiente de todos sus invitados, y aprovecharon este viaje interplanetario para recordar el pasado y los grandes éxitos como "It’s No Good" y "A Question of Time".

Llegó "Precious" y fue ovacionada. Siguió "Fly on the Windscreen", rola escrita en 1986 para el álbum Black Celebration, y el público seguía cautivo.

La gran pantalla fue la ventana para que los pasajeros vieran grandes ojos controladores, desiertos, mundos de hierro y textos voladores. Cada uno era una pequeña galaxia dentro de ese universo.

De repente, una voz grave, inconfundible, la de Gore, llegó con las rolas "Jezebel" y "Home".Los cientos de cámaras y celulares que los aventureros lograron introducir en su equipaje, desprendieron destellos que parecían estrellas alrededor de la nave. El espectáculo era impresionante.

A la sala llegaron sonidos del disco que ha sido considerado como uno de los mejores del género electrónico, Violator, lanzado en 1990, y representado por temas como "Policy of Truth" y "Enjoy the Silence".

Los tripulantes desaparecieron de la cabina y todo se quedó en suspenso cerca de las 22:40 horas, sin embargo, no podían dejar el vuelo así nada más, y por eso regresaron para iniciar el preludio de la aventura con "Somebody", interpretada por Gore, "Stripped" y "Behind the Wheel".

Después de toda esta travesía universal, los asistentes presentían que estaban por aterrizar de nueva cuenta en su realidad y en su mundo, ya que las canciones "Personal Jesus" y "Waiting for the Night", traían ese mensaje implícito.

La nave dejó atrás el planeta de Depeche Mode a las 23:15 horas. Los viajeros volvieron a pisar tierra, pero caminando como si la gravedad de la música electrónica siguiera haciéndolos flotar.




Reseña del períodico El Norte.

WOW SE VE K ESTUVO MEGA GENIAL

Yo lo vivi yo estuve ahi