Excelente Universo de Sonidos

People Are People fue la primera canción que escuché de Depeche Mode cuando aún estaba en la secundaria y me gustó mucho. En el verano de 1984 solía juntarme con una bola de amigos (as) mayores que iban y venían a Indio, en California, y una de ellas, me dijo en su camioneta con camper que esta canción estaba in en EUA.

El salto para DM tres años más tarde cuando realizaron Music For The Masses (1987) fue abismal y los colocó definitivamente en el mapa mundial.

Antes de este figuraron cinco álbumes, y después vinieron 101 (1989), grabado en vivo en el Rose Bowl en Pasadena, California; Violator (1990), Songs Of Faith And Devotion (1993), Ultra (1997), Exciter (2001) y Playing The Angel (2005).

Entre todo este material editaron varias ediciones de singles y The Best Of, una colección digital en iTunes, algunos en vivo, remixes, remasterizados, etcétera.

Con una mezcla de sintetizadores análogos y digitales, regresaron el tiempo majestuosamente en Sounds Of The Universe, intercalando y sobreponiendo sonidos electrónicos y repiqueteos básicos con nuevas tecnologías, todo para crear un sonido compuesto que suena a viejo, a vanguardia, a su historia completa de todos sus trabajos anteriores desde 1981, pero sin repetirse.




Aunque se ha vendido bien gracias a los miles de fans, no parece estar hecho para gustar comercialmente. Ha sido producido conjuntamente con Ben Hillier (Playing The Angel), se parece más a Exciter y juraría que le pidieron prestadas algunas ideas a Matmos, pero, ¿quién no recrea, retoma, remezcla, rehace o reorganiza sonidos en la actualidad?

No hay un Enjoy The Silence o un Personal Jesús, o una maravillosa Home o Precious (por mencionar clásicos recientes), pero Wrong, primer single (cuyo video te perturba asombrosamente la vista y es metáfora de la letra), apunta para ser un Barrel Of A Gun o un I Feel You, poderosa, ruda, rítmica, pausada y estupenda para ser escuchada en vivo con la voz en tono machín de David Gahan y los coros fantasmales de Martin L. Gore.

In Chains abre el álbum y es lujuria palpable, con riffs de guitarras y ruidos melódicos que se te graban de inmediato junto a una letra cachonda.

El segundo single es Peace, más tranquila que el primero y donde se luce estupendamente la voz de David. Fragile Tension, In Sympathy y Perfect recrean por mucho a sus gloriosos años 80.

Hay que escucharlo de principio a fin sin distraerse, y si es con audífonos, mejor, y cuando se llegue a Spacewalker de seguro vendrán a la memoria cosas como Pimpft, Agent Orange, Easy Tiger, Uselink o Junior Painkiller, como para meterlas todas juntas en un store para una película psico-futurista.

Martin nos regala su extraña voz en Jezebel. Nuevamente David aparece como compositor en tres canciones (Miles Away la verdad es sensacional), pero sin duda Martin continúa siendo el cerebro a cargo, mientras que Andrew Fletcher sigue en su acostumbrado bajo perfil musical (sólo en trabajo de estudio, porque en vivo es muy dinámico).

Antón Corbijn trabaja (como es usual) la imagen total pero siento que le faltó algo, por lo que habrá que comprar el boxset para ver la propuesta completa.

Alejandro Gómez T.